Toxicidad (para humanos y animales):
Tóxica para mascotas. Puede causar vómitos, pérdida de apetito, babeo y letargo en gatos y perros. Para humanos no se considera peligrosa, aunque no debe ingerirse.
Luz ideal:
Luz indirecta brillante a media sombra. Tolera ambientes con poca luz natural, aunque su crecimiento será más lento. No exponer al sol directo, que puede manchar sus hojas.
Riego:
Moderado a bajo. Regar cuando el sustrato esté seco en los primeros 3–5 cm. Tolera mejor la sequía que el exceso de agua. Evitar que el agua se acumule en el centro del tallo.
Humedad ambiental:
Media. Agradece ambientes levemente húmedos, pero se adapta bien a interiores normales. Puede beneficiarse de pulverizaciones si el ambiente es muy seco.
Nivel de dificultad:
Fácil. Muy resistente y duradera, ideal para principiantes.
Tips de cuidado:
Usá sustrato suelto y con buen drenaje. Una maceta con orificios es clave.
Giralo cada tanto para que crezca parejo hacia la luz.
No mojar el centro del tallo al regar, puede pudrirse.
Podá hojas secas o dañadas con tijeras limpias para mantener su estética.
Puede vivir muchos años y alcanzar gran altura si tiene buena luz y espacio.
